Un hermoso paisaje representa un atractivo visual indescriptible. Es tan inspirador un hermoso paisaje que puede quedar por siempre "retratado" en nuestra memoria, y, a muchos nos ha ocurrido cuando regresamos de viaje de lugares fascinantes. De hecho, hay muros de Facebook cuya temática es exponer una extasiante galería fotográfica de paisajes cada uno más bello que el otro, y, donde pareciera que la fascinación de la belleza paisajística natural no solamente hiciera innecesario cualquier comentario, sino que incluso se convierte en palanca para apretar esfuerzos de defensa ecológica
Hermosos paisajes son el tema de magníficos momentos en fotos que aparte de recoger la belleza geográfica en una foto puede incluso tener la valiosa utilidad sugerida por psicólogos de hacer VISUALIZACIONES de lugares fascinantes para alcanzar la relajación. Algunos convencidos de esa recomendación sienten inclinación por fotos que muestran la combinación de la grandeza de la ingeniería de la naturaleza frente a la grandeza de la ingeniería humana, como la siguiente foto lo expone claramente:
Es también asombroso como a veces la propia naturaleza parece confabularse para magnificar la belleza de un sitio y es el caso de hermosos paisajes que se reflejan en un lago dando un espectáculo visual inolvidable e inspirador, y, que particularmente a mí me encantan... siendo ese el tema de la publicación de hoy. Un hermoso paisaje reflejado puede invitar a la imaginación a la idea de que en nuestra vida podemos reflejar belleza si nuestros pensamientos son como paisajes bellos o se inspiran en ellos.
Pero a mí no me cabe ninguna duda que la sola imagen de un paisaje hermoso de por sí es inspiradora, y ya conjugando el maravilloso efecto del reflejo en el agua, será motivo de una magnificación del poder de la naturaleza en la grandiosidad de sus montañas, bosques y ríos como también una magnificación de la belleza sólo comparable a la belleza de una mujer, por cierto, la conjunción de las bellezas paisajísticas y femenina producen un encanto INDESCRIPTIBLE para los sentidos.
El broche de oro para cerrar. Es difícil decidir qué es más hermoso a la vista en una fotografía donde aparecen conjugados paisaje y mujer: si el reflejo de una bella mujer o el reflejo de un bello paisaje ¿cuál es más bello?, es de ese tipo de decisiones de EMPATE donde ambos contendores de belleza son tan magníficos, que unánimemente se declara un empate de belleza.
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