La vida silvestre es hermosa, y las flores que engalanan sus bellos paisajes lo son aún más hermosas. Se acostumbra semejar la belleza de las mujeres a la belleza de las flores, y ¡cuánta razón en semejante símil!, porque hay tanta belleza en mujeres y flores, que no podemos más que extasiarnos ante tales obras de Dios. Este post muestra un momento en foto que expone la fresca y radiante belleza de unas flores en su ambiente natural.
Y no podía faltar el majestuoso momento en foto de una hermosa mujer premiada con un hermoso ramo de flores, donde es difícil asegurar dónde hay más belleza: si en las hermosas flores o en la hermosa dama.
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